La elección de los bidones para trail running parece una cosa sencilla, pero puede no serlo. Ya estemos pensando en bidones modo softflask o rígidos, existen diversos tipos y, lo más importante, pueden ajustarse bien a nuestra anatomía y mochila, o causarnos molestias, lo que no es nada recomendable si vamos a correr durante un buen rato. En este sentido los bidones ARCh MAX Coneflask 500 ml son una muy buena opción a tener en cuenta.
CARACTERÍSTICAS ARCh MAX CONEFLASK 500 ML
Estos coneflask destacan por su forma (como indica su nombre) en forma de cono, siendo más anchos por arriba que por abajo. Esto ofrece la ventaja de que normalmente entrarán mejor en todo tipo de mochilas, cosa que no siempre es fácil según el tipo de softflask que usemos.
La parte inferior tiene un refuerzo en forma redondeada que le da algo más de consistencia y durabilidad, mientras que la parte superior es también la característica de los bidones ARCh MAX, con una boca bastante ancha, lo que tiene sus ventajas e inconvenientes: por un lado la apertura es mayor, y por tanto más cómoda para rellenar tanto de agua como de polvos; por otro, al ser esa parte más ancha, puede provocar alguna molestia por la presión contra el pecho, dependiendo de la mochila que usemos (cuestión de probarlo).
Por lo demás, son unos softflasks muy resistentes y ligeros, cómodos de meter y sacar de la mochila y, por supuesto, perfectos para llevar en un cinturón o directamente en la mano si es lo que nos gusta. Lo importante es que no olvidemos la hidratación, eso sí que no.
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