BASTONES LEKI

UNA AYUDITA SIEMPRE VIENE BIEN

No deja de tener su gracia cuando le estás contando a tu cuñado tu última carrera y te pregunta muy sorprendido aquello de «ah, ¿pero que vais andando a ratos?».

A ratos, dice. Según qué carreras, andamos más que corremos. Y si hace falta te arrastras e incluso te sientas en una roca a descansar.

Y es que el trail tiene estas cosas, que para subir a según qué sitios, no se puede ir corriendo, y toda ayuda es poca.

Cuando llega la primera cuesta de una carrera, se escuchan diversos tipos de ruidos.

Unas rodillas que piden 3 en 1.

Unos bufidos porque los pulmones no dan.

O unos lamentos por haber elegido el trail en lugar del ajedrez.

Pero quizás el sonido más habitual, especialmente si la carrera va para largo, es el de varias decenas de bastones desplegándose.

Ese «clinc, clanc» tan característico es sinónimo de que esto va para largo y que hay que tomárselo con paciencia.

Los palos son una gran ayuda, no hay duda, pero siempre han sido un poco engorrosos, la verdad. 

Aunque hay que reconocer que la cosa ha cambiado mucho (a mejor) y se lo debemos principalmente a una empresa: Leki.

Esta marca lleva haciendo bastones la tira de años, y eso se nota, porque cada innovación ha ido perfeccionando no solo los palos, sino su usabilidad y comodidad en todos los aspectos.

Primero estaban los bastones de un solo tramo, como los de esquí. Un rollo tener que llevarlos en la mano cuando no los usas largo rato.

Luego los de tipo telescópico, que se acoplaba sobre sí mismo. Mejor, pero no bien del todo.

Después llegaron los de tres tramos. Ahí sí. Ligeros, compactos y fáciles de transportar plegados.

Pero la verdadera revolución ha llegado con su sistema shark. Menudo inventazo.

Porque anda que no es un rollo meter y sacar las manos de las dragoneras cada vez que los usas, y no hablemos si hay poco espacio para maniobrar, o si llevas guantes. 

Que hay veces que, para cuando terminas de acoplarte bien los dos bastones, ya se ha terminado la subida y toca guardarlos.

Y ahí, los amigos de Leki, con su innovación y obsesión por seguir perfeccionando los bastones, se sacaron de la chistera este tipo de dragonera súper sencilla de poner y quitar con solo un clic. El sistema shark.

Total, que quien no usa bastones hoy en día es porque realmente no le gusta llevarlos, porque ahora sí que existe una opción ligera, súper sencilla de poner y quitar, y cómoda de transportar.

Gracias Leki, y a por la siguiente innovación.

PD: por si te lo preguntabas, el nombre de la marca viene de LEnhart (apellido del fundador) y KIrchheim (ciudad donde está la sede).

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