Cuando vamos a corretear por el monte, especialmente si vamos a pasar unas cuantas horas, el cuerpo nos pide que vayamos reponiendo los depósitos de combustible para no quedarnos sin energía. Y una de las formas más habituales es tomar geles energéticos. Tienen buenos aportes de carbohidratos, entran bien, sabores agradables, etc. Pero de cara a que el resultado sea el deseado, hay que tener en cuenta dos factores principales: que nuestro cuerpo sea capaz de asimilarlo y convertirlo en energía, y que sea capaz de tolerarlo y nos siente bien a la tripa. Y en estos dos puntos juega un papel importante el ratio de los geles.
Nota 1: el cuerpo asimila por la vía de la glucosa diversas fuentes de hidratos como la propia glucosa, la maltodextrina o la ciclodextrina. Por simplificar, usaremos el término “glucosa” para referirnos a todas estas fuentes, ya que se asimilan por la misma vía, pero los geles pueden llevar una o varias de las mencionadas (incluso otras fuentes distintas de asimilación por la misma vía).
EVOLUCIÓN DE LOS GELES
Durante muchos años, los geles se componían básicamente de glucosa, una de las principales fuentes de carbohidratos que podemos usar para reponer fuerzas mientras corremos. Pero esto tenía una limitación, y es que nuestro cuerpo es capaz de asimilar unos 60 gramos de glucosa a la hora, una cantidad que para actividades de no mucha duración está bien, pero que para carreras o entrenos de varias horas, o donde queramos meter muchísima intensidad, quizás se queda un poco baja.
Nota 2: Cierto es que cada corredor es un mundo y los hay que con menos de 60 gramos por hora pueden estar un día corriendo y otros que necesitan bastante más para rendir bien, pero vaya, que 60 gramos sería la franja baja de lo que se suele recomendar (entre 60-90 gramos / hora para la mayoría de casos).
Por tanto, existía esta limitación: si solo tomábamos glucosa en los geles energéticos, había dos escenarios. Ceñirte a esos 60 gramos / hora que puede asimilar tu cuerpo, y quizás quedarte algo falto de energía. O excederte de esos 60 gramos / hora, y que por una parte el cuerpo no pueda asimilarlo y no tenga el efecto deseado, y por otra, llegar a saturar y tener problemas de tripas, con los clásicos revoltijos, o incluso cagaleras o vomitonas.
LA FRUCTOSA
En un momento dado, se vio que aparte de la glucosa, a los geles se les podía añadir fructosa (otra fuente habitual de carbohidratos), ya que nuestro cuerpo la asimila por otra vía distinta a la de la glucosa. De esta manera, podemos tener dos fuentes energéticas combinadas: la glucosa, que lleva su vía de asimilación, y la fructosa, que cuenta también con la suya propia. Y con esto se abrió la vía a poder ingerir mayores cantidades de hidratos / hora sin que el cuerpo petara y siendo capaz de sacarle el máximo partido a estas fuentes energéticas.
Los diversos estudios realizados demostraron que el cuerpo toleraba los 60 gramos / hora de glucosa que vimos antes pero que, entrenando las tripas, además se podía llegar a tolerar hasta 60 gramos / hora también de glucosa. Es decir, que se puede llegar a ingerir 120 gramos / hora de carbohidratos, con lo que ello conlleva.
EL FAMOSO RATIO
Y aquí llegamos al famoso ratio del que se habla generalmente en los geles y que la mayoría tienen ya impreso en el envase. Este ratio indica la proporción de las dos fuentes principales de hidratos que llevan los geles: glucosa y fructosa. Así que si vemos un gel con ratio 2:1, esto quiere decir que tiene 2 partes de glucosa por 1 parte de fructosa. O el que es cada vez más habitual de 1:0,8, que indica que por cada parte de glucosa tenemos 0,8 de fructosa.
Y ahora la pregunta del millón: ¿qué ratio es el mejor?
Pues no hay una respuesta correcta, salvo que el que mejor te convenga a ti en función de tus necesidades, gustos y niveles de tolerancia. Pero lo que sí parece es que la tendencia a día de hoy es a geles con un ratio 1:1 o cercano, con el que probablemente sea el más extendido 1:0,8.
Lo que sí que es importante es que, si quieres llevar estrategias altas en carbohidratos / hora, tendrás que tomar geles con ratio 1:0,8 o 1:1 para poder ingerir tanto glucosa como fructosa en cantidades que tu cuerpo sea capaz de asimilar y tolerar.
EJEMPLOS
Os dejamos algunos ejemplos de geles de diferentes ratios y composiciones, por si queréis echar un vistazo, y os recordamos que tenéis todo el surtido en nuestra sección de geles energéticos.
- Unusual Gel de Santa Madre, con ratio 1:1
- Gel 100 de Maurten, con ratio 1:0,8
- Longovit 360 Pro de Nutrinovex, con ratio 2:1
- High Energy Gel de 226ers, que no contiene fructosa (interesante para los intolerantes)